La misma se basa en utilizar botellas de plástico de todo tipo para poder crear recipientes donde colocar tierra y algunas plantas que no crezcan mucho en tamaño. Lo más recomendable es plantar ciboulette, albahaca, orégano, cebollín, romero, etc.
Para lograrlo, solo debes cortar un trozo de los lados de una de las botellas de modo que puedas colocar los plantines dentro y además crear un agujero en la parte inferior de la botella, que nos sirva para poder introducir el pico de otra botella allí.
Lo que queremos lograr con esto es poder enganchar las botellas una con otras y además crear así un sistema de riego continuo que nos ayudará a mantener todas nuestras plantas hidratadas fácilmente.
Coloca tus hileras de botellas donde te quede más cómodo y recuerda que no deben darles el sol directamente, pues se quemarán las hierbas y plantas que pongas.