Lo que vas a necesitar es lo siguiente:
- 1 taza de harina
- Un poquito más de 1/2 taza de agua
- Témperas de colores
El procedimiento es extremadamente sencillo:
Coloca un poco de harina en un recipiente y añádele de a poco el agua.
Asegúrate de que todos los grumos de harina están bien disueltos.
Cuando hayas formado una mezcla líquida y uniforme (si le hace falta un poco de agua, añádela sin temor), puedes ir agregando los colorantes. Para eso, separa engrudo en varios recipientes.
Mezcla temperas en cada uno y obtendrás engrudo de tantos colores como desees.
Este engrudo puede usarse para pegar, para colorear con los dedos o con pinceles y para tantos usos como te imagines.